En un local situado tras el edificio CaixaFórum que anteriormente fue un garaje para los coches de línea que unían la estación del Norte con Atocha, el estudio de arquitectura madrileño Churtichaga + Quadra-Salcedo realizó una obra para adaptarlo como espacio coworking, una oficina a tiempo compartido para profesionales autónomos.
La intervención se apoyó en criterios de ahorro energético, sostenibilidad económica y reciclaje, planteando no alterar ni ocultar las capas de vida de este espacio, de prácticamente no diseñar. Aislaron la cubierta y añadieron un suelo radiante bajo tablones de madera. No pintaron las paredes, sólo forraron de fieltro de lana reciclada las salas de reuniones y dejaron su pátina a la vista, con sus rótulos antiguos y sus defectos.
HUB Madrid forma parte de la ruta Contenidos recovertidos I: nuevos usos para edificios abandonados
Imagen: Daniel Torrelló